Fernández y Larreta abortan el plan Kicillof y, por ahora, no hay fase 1

El gobernador planteó acelerar el endurecimiento. El jefe de Gobierno pidió esperar al fin de semana y el Presidente avaló la continuidad en fase 3.

El endurecimiento del aislamiento preventivo social y obligatorio en el Área
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tendrá que esperar. La decisión pende de un acuerdo sobre cuándo ponerlo en práctica: este lunes en la Quinta de Olivos, y coincidieron en aumentar las restricciones y reforzar la cuarentena, pero las diferencias quedaron a la vista. El gobernador bonaerense reclamó volver atrás con la flexibilización cuanto antes y el
jefe de Gobierno pidió esperar. Nuevamente, el Presidente se ubicó como árbitro y en esta ocasión, inclinó la balanza para el lado del porteño, al aceptar posponer la definición para el fin de semana.
Rodríguez Larreta sugirió tomar una definición con los reportes finales de esta semana, en la previa al 28 de junio, fecha en la que culmina la última prórroga del aislamiento. En el gobierno porteño sostienen que el salto de 400 contagios por día a 700 aceleró la definición para endurecer, como
en La Plata. Sin embargo, el ministro de Salud porteño, le dijo al jefe de Gobierno que proponga en Olivos esperar hasta el viernes para ver si ese promedio se mantiene toda la semana. De ser así, admiten en Parque Patricios, la decisión de endurecer la cuarentena se tomará para la
semana próxima.

Con el argumento de Quirós, Larreta fue a Olivos a ganar tiempo. Encontró a Fernández como aliado, a pesar de que la semana pasada castigó indirectamente las medidas de apertura porteñas al hablar de las salidas nocturnas para actividad física como ejemplo de incremento de casos positivos en los últimos 15 días. En el Ejecutivo porteño rechazan ese argumento, pero evitarán pronunciarlo públicamente.
El viernes, Kicillof se llevó de la un compromiso de Rodríguez
Larreta de retroceder con la apertura si los números siguen en ascenso. El nombre técnico podría ser regresar a la «fase 1» de la cuarentena, aquella en la que únicamente se permitía circulación de trabajadores esenciales y la apertura de actividades esenciales. Para ambos gobiernos es indistinto, porque la preocupación sobre el estado sanitario del AMBA es la misma. «Si esto sigue, el fin de semana habrá restricciones duras», afirman tanto en la gobernación bonaerense como en la Jefatura de Gobierno porteña.

“La realidad se impone”, repetían cerca del gobernador antes del encuentro con el Presidente y el jefe de Gobierno. Una vez finalizada la reunión, el mandatario bonaerense expresó en declaraciones a Radio con Vos que “si la tendencia sigue tal como está hoy en tendencia de casos, vamos a tener que ir a mayores restricciones rápidamente”. Dijo también que Fernández “dejó en claro su posición: cuánto antes tomemos una decisión mejor en términos de ir a mayores restricciones” y que nadie quiere llegar a la saturación del sistema, en indirecta alusión a Rodríguez Larreta.

Si bien Kicillof ya quisiera volver a la fase uno en la zona metropolitana, reconoce que eso lleva “una relativa preparación” de la población. “La idea es evaluarlo rápidamente y tratar de llegar a una decisión que se pueda comunicar anticipadamente. Ir anticipando la medida para que se puedan preparar todos para una etapa, ponerle un plazo”, informó el gobernador tras el encuentro.

Fuente: Letra P